Tumores benignos
La piel puede desarrollar múltiples tipos de tumores benignos, únicos o múltiples que pueden ser extirpados quirúrgicamente (con escisión y sutura), cortándolos y electrocoagulándolos o tratándolos con Láser. Un ejemplo de estos son los acrocordones que son pequeños tumores que cuelgan de un pedículo y que aparecen frecuentemente en el cuello, axilas e íngles. Son frecuentes, benignos pero antiestéticos y molestos.