Los lunares o nevus son tumores benignos de la piel derivados de los melanocitos o células productoras de pigmento; se presentan como manchas o pequeños tumores que pueden estar presentes desde el nacimiento siendo más frecuente la aparición posterior en la vida.

Ocasionalmente pueden sufrir transformación maligna (Melanoma maligno) por lo que la recomendación es el control dermatológico anual, el autoexamen y la protección solar.

Deben ser especialmente cuidadosas las personas de piel y ojos claros, con antecedentes de insolaciones, que presenten múltiples lunares (más de 40 ó 100) y con antecedentes personales y/o familiares de cáncer de piel.

Deben consultar precozmente ante la presencia de lunares asimétricos, de borde irregular, estrellado o mal definido, de color no homogéneo o no parejo, de diámetro mayor de 6 mm o en caso de que el lunar presente algún tipo de actividad como crecimiento progresivo, cambio de forma, picazón, cambio de color o sangramiento.

Para el control y seguimiento de lunares, especialmente en pacientes con antecedentes personales y/o familiares de Melanoma Maligno, contamos con Dermatoscopía.

El Dermatoscopio es un dispositivo que permite magnificar la imagen, medir el lunar y fotografiarlo, esto facilita identificar precozmente cambios en tamaño, forma y color.

La extirpación de lunares es un procedimiento médico quirúrgico que se realiza después de una evaluación exhaustiva clínica y dermatoscópica de cada paciente. Se efectúa con anestesia local (inyectable) y se pueden extirpar varios en una misma sesión. El procedimiento se puede hacer con fines estéticos o médicos. Nuestra Clínica cuenta con Salas de Procedimientos Ambulatorios ( RES. Excenta N°035667 del Ministerio de Salud) destinadas a otorgar una atención segura.